Decreto de Valencia, Fernando VII.
“Dado que la divina Providencia por medio de la renuncia espontánea y solemne de mi augusto padre me puso en el trono de mis mayores [...] y desde aquel fausto día en que entré en la capital, en medio de las sinceras demostraciones de amor y lealtad con que el pueblo de Madrid salió a recibirme, imponiendo esta manifestación de su amor a mi real persona a las huestes francesas [...]; desde aquel día, pues, puse en mi real ánimo para responder a tan leales sentimientos y satisfacer a las grandes obligaciones en que está un Rey con sus pueblos, dedicar todo mi tiempo al desempeño de tan augustas funciones, y a reparar los males a que pudo dar ocasión la perniciosa influencia de un valido durante el reinado anterior. [...]
Pero la dura situación de las cosas y la perfidia de Buonaparte, de cuyos crueles efectos quise, pasando por Bayona, preservar a mi pueblo, apenas dieron lugar a más. Reunida allí la real familia, se cometió en toda ella, y señaladamente en mi persona, un atroz atentado [...]; y violado, en lo más alto el sagrado derecho de gentes, fui privado de mi libertad y de hecho del gobierno de mis reinos. [...]
Por tanto, habiendo oído lo que ecuánimemente me han informado personas respetables por su celo y conocimientos y lo que acerca de cuanto aquí se contiene se me ha expuesto en representaciones que de varias partes del reino se me han dirigido [...] declaro que mi real ánimo es no solamente no jurar ni acceder a dicha Constitución ni a decreto alguno de las cortes generales y extraordinarias, y de las ordinarias actualmente abiertas [...] sino a declarar aquella constitución y tales decretos nulos y de ningún valor y efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubiesen pasado jamás tales actos, y se quitasen de en medio del tiempo, y sin obligación en mis pueblos y súbditos, de cualquiera clase y condición, a cumplirlos ni guardarlos. [...]”
(Dado en Valencia, a 4 de mayo de 1814. Yo el Rey)
Fuente: http://www.uchbud.es/comentados.html
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Que el debate sobre los toros se haya abierto por vez primera en Cataluña no es ninguna sorpresa. Primero, porque esta Comunidad siempre ha ido a la cabeza de España en innovación y sentido crítico. En segundo lugar porque es un buenn elemento para que o aprovechen los partidarios del nacionalismo mas abyecto y sus oponentes, que han suprimido las corridas de toros y legitimado, casi a la vez, sus correbous usando el mismo criterio en sentido contrario la tradición. El problema no puede, con don Fernando Savater dice, politizarse; fundamentalmente porque acaba siendo pasto de unos intereses comple4tamente distintos. Sin embargo que una buena parte de la intelectualida
ResponderEliminarLa verdad es que no entiendo muy bien su comentario en este artículo, pues se trata de un comentario de texto sobre la vuelta del rey Fernando VII tras la Guerra de Independencia y la anulación de toda la obra constitucional realizada por los liberales en las Cortes de Cádiz (1808).
EliminarQue si quiere bolsa
EliminarQué gracioso eres chaval
EliminarGRACIAS SIRVE DE MUCHO
ResponderEliminarGracias
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